Perros Azules

En Bombay, India, aparecieron perros azules. Aparentemente el fenómeno habría sido causado por los vertidos de residuos de las fábricas situadas sobre el río Kasadi en el que, entre otros, habrían desechado un colorante para detergentes. Según cuentan también se avistaron aves azuladas.
La noticia es más estética que informativa. La contaminación en la India no es novedad en sentido alguno y tampoco resultan novedosas las aguas envenenadas en los márgenes de la pobreza. Novedosos son los perros azules. Novedoso es cuando los síntomas de la contaminación se expresan en agentes diferentes al de “gente pobre”. De aquí que a lo largo y ancho del planeta diversos periódicos recojan la noticia de los perros azules, carentes de clase, de raza y de género, y los presente como un fenómeno que alarma a las agrupaciones defensoras de animales. Mientras los perros azules resuenan en la “boca del mundo”, la contaminación permanente, que tan sólo en la India es causa de muerte de más de un millón de personas al año, se silencia tras las sordinas de lo inhóspito. Allí tal vez esté la gran trampa de las noticias: lo excepcional se vuelve regla mientras que lo cotidiano se diluye en el espectáculo, y toda esa metamorfosis se consume bajo el rótulo de información. Sin embargo, esta “nota de color”, en la que la contaminación impregna de un sentido casi artístico al paisaje, tal vez sea un puntapié para llevarnos hacia otras reflexiones.
En “Tigres Azules” Borges presenta un personaje, un profesor de lógica que sueña con tigres azules. El personaje oye el rumor de la aparición de un tigre azulado y va en búsqueda del animal a un pueblo selvático, ¿dónde? en la India. Su propósito es apresar al tigre. La comunidad local apoya la moción del profesor pero le advierte que no puede subir a un monte sagrado. El profesor hace caso omiso de las advertencias, llega en una noche a la cima y allí se encuentra con un paisaje lleno de guijarros del color azul, del mismo azul que sólo vio en sus sueños y en los tigres de sus sueños. Recoge unas pocas piedras y las lleva de vuelta al pueblo. Allí descubre que los guijarros son mágicos, se reproducen y desaparecen, quiebran toda lógica matemática, toda teoría física. Los guijarros expresan el absurdo, aquello que escapa a la Razón, a la lógica, a la ciencia. Atentan contra la cordura.


 En la India no se han encontrado tigres azules sino perros. Perros azules que también parecen salidos de los sueños. Tal vez sea, como dijo Goya, que los sueños de la Razón producen monstruos. Los perros que circulan por las calles de Bombay quizás sean los monstruos que emergen de las promesas del desarrollo, de las promesas de detergentes más y más antigrasas, azules como el mar, de fármacos que nos aíslen del dolor, de respuestas tecnocientíficas que resuelvan cualquier circunstancia. Los perros azules -como los guijarros de Borges- nos enfrentan al absurdo: El trío de ciencias-modernidad-capitalismo prometieron un mundo mejor, analizable, comprensible y dominable y, sin embargo, en todos lados nos encontramos con ríos envenados, alimentos insalubres, aire tóxico y una sociedad más injusta. Haciendo una mirada al “más acá”, seguimos esperando el “desarrollo” a partir de megamineras que transforman los ríos en soluciones cianuradas, de centrales nucleares, de hidroeléctricas, de energía ¿para qué? ¿Para quién? Mientras tanto el Gran Chaco se transforma en un desierto, la Pampa en un mar de glifosato y la Patagonia promete nuevos Chernobyls. Todo ocurre silenciosamente, sin discutir la racionalidad del progreso y del extractivismo como único modo de “crecimiento”. Todo transcurre en silencio, como los muertos del progreso de Bombay. Tal vez un perro azul ladre y quiebre el silencio. Tal vez se multipliquen, como los guijarros de Borges, hasta el absurdo, señalando que nuestro intento de comprender el mundo por la vía de La Razón (universal, instrumental y hegemónica) ha fallado, y entonces tendremos que construir otras cosmovisiones.





Gabriela Klier. Publicado en el suplemento PIUKÉ del diario El Cordillerano el 23/08/20|7

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